Caer en tus redes, tejidas ayer, que me atrapan, que me envuelven. Tus redes, dulces y a la vez amargas, como un cuento de final trágico. Tus redes, de las cuales nunca podré escapar y de querer no quiero, porque es allí, tan solo allí, donde tengo todo lo que quiero, donde los sueños no son solo sueños, donde la historia muda, donde tú, tan solo tú, pones las palabras. Tú, mi director y guionista, ¿y yo?… yo tu musa, la que te inspira un argumento lleno de aventuras por contar, algunas por vivir y sobretodo disfrutar. Aventuras, algunas de las cuales mejor callar. Aventuras, en las cuales tú me llevas, me guías, cogiéndome de la mano, volando en libertad. Volar, por encima de mis penas, cumpliendo mis sueños. Sueños, que solo tú, ilustre soñador, conseguiste cumplir. Soñador, que mis sueños desde lejos divisaste y te propusiste hacer realidad. Realidad, que nunca quiero que acabe. Acabar, algún día tendrá que hacerlo y no quiero. Querer, a ti, tan solo a ti, mi soñador, mi aventurero, mi guía en este camino. Camino, a tu lado, de la mano, paso a paso. Y a cada paso, me paras, te miro, me besas, sonrío, nos miran, seguimos. Seguimos, caminando por un camino, nuestro camino, lleno de flores y colores que anulan por completo todos y cada uno de mis miedos y temores. Temor, a perderte, a no verte, a no tenerte, a quererte demasiado. ¿Quererte demasiado?, nunca, nunca te querré demasiado. Quererte, como nunca he querido, como nadie a sentido. Sentir, tu corazón latiendo, cada vez más y más fuerte. Más fuerte, contra más me acerco, y te toco, pecho contra pecho mientras nos fundimos en un beso. Un beso, que pone de punta el bello mientras siento tu corazón contra mi pecho. Tú corazón, late tan fuerte que es capaz de sincronizarse con el mío. Mío, este momento tan bonito, tan largo y a la vez tan breve. Largo, para aquellos a los que no se le para el tiempo; tan largo que contando tus latidos me entretengo. Breve, para los que quieren que dure para siempre. Siempre, hasta la palabra acaba. Acaba, todo menos los recuerdos, que durarán en mi mente.
Te quiero.
ACP